Esta es la primera pregunta que debes hacerte. No tan solo que sean fieles a la Palabra de Dios, sino también debes considerar si esta es una iglesia donde la predicación y la enseñanza son tales que mi alma y las almas de mi familia serán alimentadas por la forma en que la Palabra de Dios es enseñada y predicada.

Para saber esto, se requerirá un poco de compromiso con una iglesia local y hacerte miembro activo, por un tiempo para construir relaciones, asistir a algunas actividades de la iglesia y conocer a algunos de los pastores y el liderazgo.

Te ayudará saber cuál es tu don y cuáles son algunas de las necesidades de la iglesia, pero a menudo hay muchas necesidades que puedes llenar simplemente con tu presencia y compromiso. Existen muchos Ministerios donde te identificarás y encajaran tú y tu familia.

En los cultos dominicales, iniciamos con una calurosa bienvenida, lectura de cita bíblica, oración y un buen tiempo para adorar y alabar a Dios.

Usted podrá ver a algunas personas levantando sus manos o aplaudir. Esta es una expresión de alabanza y rendición a Dios. Incluso Usted puede ver a la gente en movimiento con entusiasmo.

Además, oramos juntos como una familia de la iglesia - algunas personas optan por orar audiblemente-, y otros en silencio.

Durante el culto, usted tendrá la oportunidad de dar una ofrenda. Todas las contribuciones son totalmente voluntarias.  Consideramos que se trata de un acto de adoración que viene de un deseo de dar, no una obligación de dar.

Por lo general, un sermón o prédica…

Si, porque el Señor lo ordenó y tenemos Vida Eterna (Juan 5:39; Apocalipsis 1:3; Josué i:7-9; Hechos 7:11). Es lámpara para caminar (Salmos 119:10’3), nos enseña a ser sinceros (Hebreos 4:12-13), a ser sabios (Mateo 7:24-27).

No, la Biblia dice que él único que salva es Jesús, (Lucas 19:10-11, Juan 4:13-14-42; Hechos 4:ll-l2; Mateo 1:21-23).

No, nadie puede ser justificado por sus obras, el hombre es salvo por la Fe en Jesús (Efesios 2:8-9; 2da, Timoteo 1:9; Gálatas 2:16).  Por lo cual no somos salvos por obras, sino que la salvación y el amor de Jesús en nosotros produce el hacer buenas obras (Efesios 2:10; Efesios 4:22-32).

No es obligatorio. Entendemos las ofrendas y diezmos como una posibilidad que tenemos de expresar nuestra gratitud a Dios por todo lo que recibimos y sostener la misión de la Iglesia, a través de nuestros dones y recursos. También practicamos la entrega generosa del diezmo (la décima parte de nuestras entradas) como forma frecuente (no obligatoria) de sostener la obra. Tanto en las ofrendas como en los diezmos, reconocemos que Dios es el dueño de todo, y nosotros somos administradores de los bienes que Dios pone bajo nuestro cuidado.

No, son abiertas y todo dependerá del segmento y alcance de la actividad, ya que el bautismo es una decisión personal y trascendental por la cual decides aceptar a Dios en tu vida e iniciar un camino de fe personal y comunitario.

Para asistir a los cultos o a las reuniones, ¿hay que vestirse de alguna manera en particular?

No. No imponemos una manera de vestirse. Sin embargo, si deseas asistir a la comunión y celebración de la Cena del Señor, puedes ir vestido de manera casual o formal.

Participamos de la Cena del Señor cada dos meses, durante el desarrollo de nuestro culto dominical. Todas las personas participan tanto del pan como del vino (mosto).

Tenemos diversos Ministerios donde puedes servir, como: Mujeres de Impacto, Hombres de Valor, Matrimonio, Jóvenes con Propósito, Niños y Edad Dorada. Además, contamos con el Ministerio de Evangelismo y Misiones, Alabanza, Protocolo y otros más. Uno de los requisitos para ser parte de algún Ministerio es tener membresía por afiliación o por bautismo en agua en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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